Durante la reunión, el 20 de octubre en Luxemburgo, de los ministros de Medio Ambiente de la UE, la presidencia francesa informó sobre el estado en que se encuentran los trabajos relativos a la directiva que define un marco para la protección de los suelos, que han estado aparcados durante varios meses. La presidencia presentó un nuevo proyecto que suaviza sensiblemente el de la Comisión Europea.
La propuesta de directiva de la Comisión Europea sobre la protección de los suelos data de septiembre de 2006. Su objetivo es crear las bases de un dispositivo comunitario específico que garantice la utilización sostenible de los suelos evitando las distorsiones de competencia derivadas de sistemas nacionales muy diferentes. Entre otras disposiciones, prevé un nuevo censo de las zonas expuestas a riesgos de erosión, de disminución del contenido en materia orgánica, de apelmazamiento, salinización y deslizamiento de tierras y de acidificación. Para cada una de esas zonas, los Estados miembros deberían adoptar un programa de medidas dirigido a preservar los suelos. Este incluiría, al menos, objetivos de reducción de los riesgos, las medidas adecuadas para alcanzar esos objetivos, un calendario de aplicación y una estimación de los fondos públicos o privados necesarios.
El proyecto prevé también la realización de un inventario exhaustivo de lugares contaminados y la elaboración de una estrategia nacional para su rehabilitación. Los trabajos de rehabilitación deberían respetar un calendario progresivo y se pondrían en marcha mecanismos de sensibilización
y de información.
La presidencia francesa está decidida a continuar con las discusiones en las instancias preparatorias del Consejo teniendo plenamente en cuenta el principio de subsidiariedad y planteando "obligaciones reales y verificables por los Estados miembros en el terreno de la protección de los suelos".